Una cosa en común dejaron el paso de PichettoRedrado y Melconian este lunes y martes por Córdoba: de esta encrucijada solo se sale con un gran acuerdo político sobre la economía. El ex presidente del BCRA durante el gobierno K y el ex presidente del Banco Nación durante el gobierno MM dejaron ceños fruncidos en el Congreso del IAEF.

Como parte de la tarea de relaciones institucionales, la articulación de intereses entre nuestros clientes genera espacios como éste, en el cual el IAEF y la Agencia Córdoba Innovar y Emprender aunaron esfuerzos para potenciar el ecosistema emprendedor local. 

os 900 inscriptos al Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas volvieron ayer a sus casas quizás un poco más preocupados de lo que llegaron al Sheraton Córdoba hotel.

Las charlas centrales sobre economía con Martín Redrado y Carlos Melconian no auguraron sino “sangre, sudor y lágrimas”: no hay más “cajas” para financiar a la Argentina, después de los K (que tomaron hasta los fondos de Anses y AFJP) y Macri (que usó todo el cupo de endeudamiento), solo queda que -pasadas las elecciones- se sienten en una mesa políticos, sindicalistas, empresarios y hasta el Poder Judicial para sentar las bases de un acuerdo económico sustentable.

Conocedor del humor de la city, Redrado aconsejó a Sandleris y su equipo en el BCRA empezar a ensayar cómo hacer frente a la próxima corrida contra el peso que -en su entender- será inevitable en el camino a las elecciones, ya sea después de las PASO (porque le den muy mal a Macri) o entre octubre y noviembre (por el temor a una victoria F-F).

A su turno, Melconian (hombre de consulta y siempre leal al presidente) no ve la luz al final del túnel. El Plan Picapiedras (como él mismo define este torniquete financiero del BCRA sumado al déficit primario cero de Economía) no va a permitir que nazcan flores en el jardín y solo servirá (si es que sirve, dudan otros) para llegar a diciembre.

Nostálgico de no haber dicho lo que había que decir (en materia de herencia económica) en diciembre de 2015, ahora Melconian va abriendo el paraguas para un eventual segundo diciembre inaugural de Macri: quedan $ 300.000 millones anuales en subsidios que hay que volver a transferir del sector público al sector privado.

-¿El déficit público (con meta cero en cuentas primarias pero con -3,5% del PBI en déficit financiero) volvió a un nivel financiable? -se autopreguntó Melconian.

-No -fue su respuesta.

-Y, tras el pacto fiscal, la presión impositiva se ha vuelto razonable y sostenible en Argentina? -se repreguntó.

-No -se volvió a responder.

Este encrucijada de la economía argentina (que no es otra cosa que una encrucijada de la misma política) demanda un gran acuerdo nacional, algo tan mentado como nunca practicado. Y en eso se alinean Pichetto (el “peronista bueno” que pasó el lunes por la Bolsa de Córdoba), Melconian (el ministro de Economía que no fue) y Redrado (el presidente del BCRA que le dio un portazo a los K).

Pasó el Congreso del IAEF y a la salida del Sheraton un viento helado cruzaba los rostros y volaba papeles sobre Av. Duarte Quiros. El invierno recién empieza.

Via Infonegocios